¿Qué sucedería si resulta que el ser humano no fuera un animal racional sino un animal irracional? Muy fácil, sucedería justamente lo que está sucediendo, aumento de ansiedad, aumento de depresión, suicidios, estrés, desesperanza, visión catastrofista del mundo.
¿Qué es realmente lo que influye en nuestro estado de ánimo y en nuestros sentimentos, los hechos o nuestra percepción e interpretación mental de los mismos?
¿Qué necesitamos en realidad, lo que nos dicen los medios de comunicación y la gente que nos rodea, o cosas simples como cubrir las necesidades básicas?
La Psicología cognitiva nos explica que no son los hechos externos lo que perturba nuestras emociones y, en consecuencia, nuestra conducta; sino lo que pensamos sobre los hechos. Este concepto fue la base de la TREC, Terapia Racional Emotiva Conductual (REBT, por sus siglas en inglés), una forma de psicoterapia derivada de la Terapia Racional Emotiva (TRE) creada por Albert Ellis en el año 1955 y luego de su experiencia en el psicoanálisis y la psicodinámica de donde tomo muchos elementos y le dio mayor énfasis al aspecto cognitivo que ya se trabajaba en estos modelos psicoterapéuticos. Se considera a Ellis un importante teórico de la terapia cognitiva, al igual que a Aaron T. Beck.Mediante su (TRE) le permitieron al conductismo tener un mejor acercamiento a lo humano y salir de la mirada reduccionista de la conducta pura, para hacerse más efectiva y duradera al momento atender y resolver los asuntos de índole psicológico humano.
Su concepción sobre el origen de la perturbación emocional se ilustra mediante el modelo A-B-C desarrollado inicialmente por Albert Ellis:
Se esquematiza de la siguiente forma: A → B → C, donde A representa los acontecimientos observados por el sujeto, B representa "Belief" (creencia) o interpretación del evento observado, y C representa las consecuencias emocionales de las interpretaciones (B).
Las personas generalmente creen que sus emociones maladaptativamente exacerbadas son producto de los acontecimientos externos a ellos, cuando en realidad son producto de sus interpretaciones y sobre todo sus valoraciones y exigencias personales (modelo erróneo A → C).
Es decir, nos saltamos toda nuestra interpretación mental de los hechos, cuando en realidad, esta interpretación genera un diálogo interno que es el que acaba generando ansiedad, estrés y depresión. Por ejemplo, cometemos un error y nuestro pensamiento automático es "que torpe soy, no valgo para nada, sería mejor que no me hubiera levantado", este pensamiento nos provoca unas sensaciones tan sumamente desagradables que nos quitan las ganas de intentarlo de nuevo, de esta forma, terminamos por no saber hacer determinada cosa, no ir a determinado sitio, no enfrentarnos a cierta situación. Si en su lugar nuestro pensamiento hubiera sido: "Practicaré más a menudo", "con la práctica puedo aprender casi cualquier cosa", etc., la conducta generada a raiz de este tipo de pensamiento constructivo será totalmente diferente, estaremos motivados y adquiriremos mayor seguridad en nuestras capacidades.
CREENCIAS IRRACIONALES
En una primera etapa, Albert Ellis las agrupó en 11 ideas irracionales básicas:
1) Es una necesidad extrema, para el ser humano adulto, el ser amado y aprobado por cada persona significativa de su entorno.
2) Para considerarme a mi mismo como una persona válida, debo ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa que me proponga.
3) Las personas que no actúan como "deberían" son viles, malvadas e infames y deberían ser castigadas por su maldad.
4) Es terrible y catastrófico que las cosas no funcionen como a uno le gustaría.
5) La desgracia y el malestar humano están provocados por las circunstancias externas, y la gente no tiene capacidad para controlar sus emociones.
6) Si algo es o puede ser peligroso, debo sentirme terriblemente inquieto por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que ocurra.
7) Es más fácil evitar las responsabilidades y dificultades de la vida que hacerles frente.
8) Debo depender de los demás y necesito a alguien más fuerte en quien confiar.
9) Lo que me ocurrió en el pasado, seguirá afectándome siempre.
10) Debemos sentirnos muy afectados por los problemas y preocupaciones de los demás.
11) Existe una solución perfecta para cada problema y si no la hallamos sería catastrófico.
Estas 11 ideas fueron sintetizadas más adelante (Ellis, 1977) en tres ideas irracionales básicas, las exigencias absolutistas o necesidades perturbadoras en forma de "deberías", "es necesario que", etc., con respecto a:
1) Uno mismo, por ejemplo: "debo hacer las cosas bien y merecer la aprobación de los demás por mis actuaciones".
2) Otra/s persona/s, ej.: "deben actuar de forma agradable, considerada y justa".
3) La vida, el mundo, ej.: "debe ofrecerme unas condiciones buenas y fáciles para que pueda conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo o incomodidad".
Cuando estas exigencias absolutistas o necesidades perturbadoras (pseudonecesidades) no se cumplen, surgen los pensamientos (cargados de emociones) derivados de estas exigencias, que son:
-Tremendismo: "es terrible".
-No-soportantitis: "no puedo soportarlo".
-Condena: "es un...(ej. gusano)", "soy un... (ej.inútil)".
Estas actitudes de exigencia y necesidad perturbadora nos llevan a una serie de distorsiones cognitivas en las que profundizaremos más adelante.
Por ahora os dejo con un excelente vídeo que es el que me ha motivado a hablar sobre este tema crucial de la psicología ya que descubrir cuáles son las creencias irracionales de las personas que solicitan ayuda, es la tarea fundamental del profesional de la psicología, y más adelante, conseguir que la persona encuentre creencias sustitutivas más funcionales y constructivas.
El vídeo consiste en una conferencia del psicólogo catalán Rafael Santandreu, autor del libro "El arte de no amargarse la vida". El autor ilustra de forma muy amena y con ejemplos todo este tema. Me ha gustado mucho su forma de explicarlo, y destaco una frase que me ha impactado: "No hay nada más alto que estar abajo y estar bien".
El arte de no amargarse la vida, Rafael Santandreu - UNIR
Para ampliar información:
Wikipedia: Terapia racional emotiva conductual
La Terapia Racional Emotiva (Elia Roca)
¿Qué es realmente lo que influye en nuestro estado de ánimo y en nuestros sentimentos, los hechos o nuestra percepción e interpretación mental de los mismos?
¿Qué necesitamos en realidad, lo que nos dicen los medios de comunicación y la gente que nos rodea, o cosas simples como cubrir las necesidades básicas?
La Psicología cognitiva nos explica que no son los hechos externos lo que perturba nuestras emociones y, en consecuencia, nuestra conducta; sino lo que pensamos sobre los hechos. Este concepto fue la base de la TREC, Terapia Racional Emotiva Conductual (REBT, por sus siglas en inglés), una forma de psicoterapia derivada de la Terapia Racional Emotiva (TRE) creada por Albert Ellis en el año 1955 y luego de su experiencia en el psicoanálisis y la psicodinámica de donde tomo muchos elementos y le dio mayor énfasis al aspecto cognitivo que ya se trabajaba en estos modelos psicoterapéuticos. Se considera a Ellis un importante teórico de la terapia cognitiva, al igual que a Aaron T. Beck.Mediante su (TRE) le permitieron al conductismo tener un mejor acercamiento a lo humano y salir de la mirada reduccionista de la conducta pura, para hacerse más efectiva y duradera al momento atender y resolver los asuntos de índole psicológico humano.
Su concepción sobre el origen de la perturbación emocional se ilustra mediante el modelo A-B-C desarrollado inicialmente por Albert Ellis:
Se esquematiza de la siguiente forma: A → B → C, donde A representa los acontecimientos observados por el sujeto, B representa "Belief" (creencia) o interpretación del evento observado, y C representa las consecuencias emocionales de las interpretaciones (B).
Las personas generalmente creen que sus emociones maladaptativamente exacerbadas son producto de los acontecimientos externos a ellos, cuando en realidad son producto de sus interpretaciones y sobre todo sus valoraciones y exigencias personales (modelo erróneo A → C).
Es decir, nos saltamos toda nuestra interpretación mental de los hechos, cuando en realidad, esta interpretación genera un diálogo interno que es el que acaba generando ansiedad, estrés y depresión. Por ejemplo, cometemos un error y nuestro pensamiento automático es "que torpe soy, no valgo para nada, sería mejor que no me hubiera levantado", este pensamiento nos provoca unas sensaciones tan sumamente desagradables que nos quitan las ganas de intentarlo de nuevo, de esta forma, terminamos por no saber hacer determinada cosa, no ir a determinado sitio, no enfrentarnos a cierta situación. Si en su lugar nuestro pensamiento hubiera sido: "Practicaré más a menudo", "con la práctica puedo aprender casi cualquier cosa", etc., la conducta generada a raiz de este tipo de pensamiento constructivo será totalmente diferente, estaremos motivados y adquiriremos mayor seguridad en nuestras capacidades.
CREENCIAS IRRACIONALES
En una primera etapa, Albert Ellis las agrupó en 11 ideas irracionales básicas:
1) Es una necesidad extrema, para el ser humano adulto, el ser amado y aprobado por cada persona significativa de su entorno.
2) Para considerarme a mi mismo como una persona válida, debo ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa que me proponga.
3) Las personas que no actúan como "deberían" son viles, malvadas e infames y deberían ser castigadas por su maldad.
4) Es terrible y catastrófico que las cosas no funcionen como a uno le gustaría.
5) La desgracia y el malestar humano están provocados por las circunstancias externas, y la gente no tiene capacidad para controlar sus emociones.
6) Si algo es o puede ser peligroso, debo sentirme terriblemente inquieto por ello y debo pensar constantemente en la posibilidad de que ocurra.
7) Es más fácil evitar las responsabilidades y dificultades de la vida que hacerles frente.
8) Debo depender de los demás y necesito a alguien más fuerte en quien confiar.
9) Lo que me ocurrió en el pasado, seguirá afectándome siempre.
10) Debemos sentirnos muy afectados por los problemas y preocupaciones de los demás.
11) Existe una solución perfecta para cada problema y si no la hallamos sería catastrófico.
Estas 11 ideas fueron sintetizadas más adelante (Ellis, 1977) en tres ideas irracionales básicas, las exigencias absolutistas o necesidades perturbadoras en forma de "deberías", "es necesario que", etc., con respecto a:
1) Uno mismo, por ejemplo: "debo hacer las cosas bien y merecer la aprobación de los demás por mis actuaciones".
2) Otra/s persona/s, ej.: "deben actuar de forma agradable, considerada y justa".
3) La vida, el mundo, ej.: "debe ofrecerme unas condiciones buenas y fáciles para que pueda conseguir lo que quiero sin mucho esfuerzo o incomodidad".
Cuando estas exigencias absolutistas o necesidades perturbadoras (pseudonecesidades) no se cumplen, surgen los pensamientos (cargados de emociones) derivados de estas exigencias, que son:
-Tremendismo: "es terrible".
-No-soportantitis: "no puedo soportarlo".
-Condena: "es un...(ej. gusano)", "soy un... (ej.inútil)".
Estas actitudes de exigencia y necesidad perturbadora nos llevan a una serie de distorsiones cognitivas en las que profundizaremos más adelante.
Por ahora os dejo con un excelente vídeo que es el que me ha motivado a hablar sobre este tema crucial de la psicología ya que descubrir cuáles son las creencias irracionales de las personas que solicitan ayuda, es la tarea fundamental del profesional de la psicología, y más adelante, conseguir que la persona encuentre creencias sustitutivas más funcionales y constructivas.
El vídeo consiste en una conferencia del psicólogo catalán Rafael Santandreu, autor del libro "El arte de no amargarse la vida". El autor ilustra de forma muy amena y con ejemplos todo este tema. Me ha gustado mucho su forma de explicarlo, y destaco una frase que me ha impactado: "No hay nada más alto que estar abajo y estar bien".
El arte de no amargarse la vida, Rafael Santandreu - UNIR
Para ampliar información:
Wikipedia: Terapia racional emotiva conductual
La Terapia Racional Emotiva (Elia Roca)
Comentarios
Publicar un comentario